El viaje a Chapadmalal fue excelente en todo sentido, para Laura, a pesar de su postura rígida al principio, que en su mayoría atribuyo a la timidez que la caracteriza, la vi poco a poco aflojarse, en realidad no tan de a poco, fue impresionante como al segundo día ya jugaba con sus compañeros al pool y mete-gol y al tercero compartía la mesa alegremente y comenzó a despegarse de mi saliendo del cuarto antes que yo anunciando que iba a ver a "los chicos" que estaban en el bar. Al volver a casa la sentí mucho mas segura de si misma. Es cierto que el grupo es grande y todavía se apabulla, ella recién comenzó a foguearse con el grupo del centro de día al cual asiste desde hace un año y medio y que recién ahora considera como su grupo de pertenencia ya que antes los únicos que consideraba amigos eran los de San Martín de los Andes. En fin, para ella son muchos cambios que a veces no los puede asimilar pasando de la introversión a la extraversión con mucha facilidad. Yo estoy segura que con el tiempo lo va a superar, justamente la camaradería y el respeto que vi en todo el grupo, padres y jóvenes, me hace estar segura de no haberme equivocado al elegirlos. Aclaro que para mi también fue enriquecedor compartir la experiencia de golf y de vida con otras mamás ya que uno siente que hablamos el mismo idioma y eso no pasa tan a menudo.
Por todo quiero agradecerles inmensamente la oportunidad que nos brindaron sobre todo porque hace tan poco que nos incorporamos al grupo. Abrazos y cariños a vos María, a Nora, Luis y a todo Heme Aquí. Elena
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